miércoles, 23 de marzo de 2011

El Personaje: Charles Frederick Worth El Padre de la Alta Costura Francesa


Resulta sorprendente para la mayoría de personas el hecho que la alta costura francesa como la conocemos en la actualidad sea producto del trabajo de sastre inglés, que comenzó su aprendizaje en los talleres londinenses.

El cuadro en la imagen superior muestra a la emperatriz Eugenia de Francia rodeada por sus damas de compañía. Fue pintado por Franz Xavier Winterhalter en 1855 y muestra a las damas vestidas con prendas de Worth que enfatizan los efectos esculturales del cuerpo sobre la decoración periférica y el escenario en el que se encuentra.

El estilo de Worth se caracteriza por el refinamiento de las proporciones corporales mediante la adaptación de los patrones tradicionales, en una forma de ingeniería que busca enfatizar los elementos favorables de la persona. Además este diseñador utilizó su conocimiento en las telas y la manipulación de las mismas, adquirido en los talleres londinenses, para mejorar la ejecución de sus diseños.

Este diseñador alcanzó la fama cuando abandonó su país natal. El estilo sobrio de la Reina Victoria no le permitió desarrollar sus ideas revolucionarias, pero en París se relacionó con las princesas reales de Europa quienes se volvieron sus seguidoras debido a su talento para las ventas y la autopromoción. Las convenció que él no se trataba de un simple sastre que vendía vestidos, sino de un artista que les ofrecía una auténtica obra de arte. Estas conexiones le representaron fama y fortuna, por lo que se dedicó construir su propia imagen como artista y autoridad del estilo. También fue el primer diseñador en poner etiquetas a su trabajo, así como el pionero en otorgar citas a sus clientes.

Su gusto y estilo también se difundieron en las clases populares, por lo que motivó la creación de su taller empleó a cerca de 12,000 personas que realizaban mayormente trabajo artesanal para él. Su hermoso trabajo fue siempre su mejor carta de presentación.



Charles Frederick Worth

  • Nació en Linconshire, Inglaterra en 1825
  • Se estableció en París en 1845 trabajando primero para unos conocidos sastres
  • Abrió su propio taller en 1858
  • Diseñó vestidos para princesas europeas, así como para las actrices más famosas de la época
  • Murió en 1895

Conexión Manga Emma: Un Romance Victoriano



Ambientada en la Inglaterra Victoriana del siglo 19, cuenta la historia de Emma, una sirvienta/dama de compañía que se enamora del nieto de su señora. Las diferencias sociales y los prejuicios familiares son los mayores obstáculos que enfrentan los protagonistas, que está desprovista de elementos mágicos y especulativos, algo inusual en el manga. La historia tiene mucha influencia de obras literarias de la época, especialmente de Jane Eyre. Su autora Kaoru Mori, dotó al manga de un realismo especial por su atención a los detalles en el afán de recrear la sociedad Victoriana en el año 1895, tanto en sus aspectos estéticos, como fenómenos políticos y sociales. La serie de manga tuvo tanto éxito en Japón, que prontamente fue adaptada al animé así como inspiró la creación de un Maid Café basado en este estilo.

El Vestido de la Edición: Vestido Diseñado por Charles Frederick Worth en 1894



El vestido aquí mostrado no es un diseño original de Worth, sino una creación moderna en base a uno de los diseños que data de 1894. El vestido original se encuentra en el Museo de Arte Moderna de New York (MOMA), pero esta recreación es una obra de arte especial. Fue realizada por la diseñadora Isabelle de Borchgrave, la cual se especializa en confeccionar vestidos inspirados en pinturas famosas con un material inusual y poco utilizable, el papel. Para realizar sus obras de arte, Isabelle utiliza papel, pinturas acrílicas y otros materiales que imiten las diferentes tipos de tela, el encaje y demás. No solo se limita a recrear vestidos de pinturas, sino que también ha realizado creaciones inspiradas por descripciones literarias. Su trabajo ha sido expuesto en diferentes galerías del mundo, así como recopilado en un libro de fotografías que muestra su cuerpo de trabajo.

La Crinolina: Origen y Significado

A mediados del siglo XIX las faldas comenzaron a aumentar de tamaño, obligando a las mujeres a utilizar numerosas enaguas con el fin de conseguir la deseada silueta de campana, pero con la desventaja del peso que conllevaban. La iniciativa de la época victoriana resolvió estos inconvenientes con la creación de la crinolina. La palabra crinolina fue utilizada inicialmente para designar una falda hecha de crin (pelo de caballo), entretejido con lino. Después de 1850, la palabra “crinolina” fue utilizada para describir: “la base de un atuendo compuesto por hierro forjado o huesos de ballena que estiraban la falda y preservaban su forma” Con las innovaciones en la industria del metal la introducción de la crinolina, también llamada miñarique, en 1856 permitió a las mujeres utilizar anchas faldas sin tener que soportar el peso o calor de las múltiples capas de enaguas, además que su bajo costo permitió que fueran accesibles a mujeres de todas las clases.

Los historiadores de la moda han descrito los diferentes significados estas enormes faldas, que aparecieron en un periodo de importante dominación masculina y diferenciación de los géneros. Los hombres eran considerados “serios, activos, fuertes y agresivos” por lo que usaban ropas oscuras con pocos adornos, mientras las mujeres eran “frívolas, inactivas, delicadas y sumisas” y utilizaban ropas que les imposibilitaban el movimiento adornadas con lazos, encajes y moños, generalmente de colores pasteles. La crinolina, por su parte simbolizaba la fertilidad femenina, por su propósito de expandir el tamaño de las caderas, así como protegían la sexualidad de la mujer en una jaula. Otra interpretación de esta prenda es una especie de “armadura” que adoptaron las mujeres adineradas ya que la falda proveía una útil barrera entre su portadora y los “indeseables” que comenzaron a llegar a las ciudades como producto de la creciente migración por la Revolución Industrial.

Los avances tecnológicos antes mencionados también llevaron a esta prenda a decadencia, ya que las mujeres elegantes dejaron de utilizarla, dada su popularización. Para la mitad de la década de 1860, buscaron diferenciarse de la mujer común moviendo la crinolina a la parte trasera de la falda, mientras el frente permanecía plano y para 1868 ya se había diseñado una media-crinolina. Esta prenda desapareció completamente para 1870 y fue remplazada por el “polizón”, un armazón que se amarraba a la parte posterior de la falda para abultarla, pero que brindaba mayor comodidad para sentarse.

Finalmente, y a pesar de su rápido decline, la crinolina es una de las prendas más icónicas del periodo, puesto que popularizó el estilo de falda de campana, el cual es generalmente asociado con la época victoriana.
La crinolina surgió como la solucion práctica a la abundacia de enaguas

El estilo literario victoriano por excelencia: La Novela

La literatura que se creó entre los años 1835 a 1901, es decir en la época victoriana, se caracteriza por ser un nexo entre los ideales del romanticismo, la crítica a la sociedad victoriana y las primeras ideas que resultarían en la complejidad psicológica de las novelas del siglo XX.

El estilo literario más popular dentro de los autores ingleses fue la novela, por la gran influencia de Jane Austen y Sir Walter Scott. La novela se volvió una forma de entretenimiento popular que se difundió por capítulos en los periódicos, llegando así a ser una forma de entretenimiento popular. Se caracteriza por ser un satírico comentario social de las condiciones de los más pobres, con un cierto tono macabro, pero con una lección moral en el centro. Los personajes generalmente tienen vidas difíciles, pero a través del trabajo duro son recompensados, mientras que los villanos son castigados.

Los autores más sobresalientes de esta época son: Charles Dickens, quien fue uno de los más populares en su época. A los 25 años alcanzó la fama con su novela “The Pickwick Papers”, donde narraba, con una mezcla de humor, las duras condiciones de las clases sociales pobres. Su claro rival era William Thackeray, el autor de “La Feria de las Vanidades”, quien retrató la situación clase media inglesa, ficcionalizando la historia reciente.

Alejadas de los centros urbanos, las hermanas Bronte, produjeron su estilo propio literario, es decir una mezcla del gótico y romanticismo, pero desde la perspectiva femenina, la cual trataba los mitos de clase y género. También está el trabajo de George Eliot, una mujer que tuvo que escribir bajo este pseudónimo para publicar su trabajo con su obra “Middlemarch”.

La literatura victoriana nos sirve para entender las condiciones de vida y la sociedad de esa época, ya que es un fiel reflejo de esta época, si bien sus historias y personajes son ficticios.